El cepillado dental es una forma efectiva de eliminar la placa bacteriana, causante de múltiples patologías orales como la gingivitis. Así que mantener un buen control de placa con un cepillado correcto es fundamental para lograr una buena salud bucodental.
Es importante tener en cuenta que cada paciente y cada patología necesita un cepillado diferente, pero si eres un paciente sano y lo único que quieres es mejorar tu higiene bucal, empieza por conseguir un cepillo con cabezal mediano y cerdas de dureza media-suave.
Agarra el cepillo suavemente pon un poco de pasta dental con flúor, del tamaño de un guisante. Sostén las cerdas suavemente contra la parte exterior de los dientes superiores, entre el diente y la encía, en un ángulo de aproximadamente 45 grados hacia arriba. Pase el cepillo suavemente de un lado a otro sobre los dientes y las encías con movimientos suaves, sin hacer fuerza para no lesionar los tejidos. No te olvides de limpiar los espacios entre los dientes: puede usar un movimiento de barrido hacia abajo para quitar las partículas de comida de las encías. Continúe hasta que haya terminado de limpiar el exterior de toda la fila superior de dientes. Repita el procedimiento con los dientes inferiores, inclinando el cepillo hacia la línea de las encías a unos 45 grados. Termine de limpiar el exterior de los dientes inferiores. Vaya al interior de los dientes superiores. Inclinando las cerdas hacia las encías, limpie el interior de los dientes superiores con movimientos suaves pero minuciosos, y haz lo mismo con los inferiores. Ahora es el momento de las superficies de masticación: manteniendo las cerdas planas contra los molares. Haga esto para todos los dientes superiores e inferiores. Finalmente, cepille su lengua suavemente para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.
No te olvides de pasar el hilo dental entre los dientes para evitar las caries interproximales!
Si tienes dudas o necesitas consejo en Clínica Dental Lemoa estaremos encantados de ayudarte.
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